En la vida, todos cometemos errores. Es parte de nuestra naturaleza y de nuestro proceso de aprendizaje. Sin embargo, para algunas personas, especialmente aquellos con autismo, lidiar con la frustración y la falta de control puede resultar aún más desafiante. En este artículo, exploraremos cómo podemos ayudar a los niños con autismo a enfrentar la frustración y aprender a manejar los errores de una manera constructiva. Descubriremos estrategias efectivas, consejos prácticos y recursos útiles que pueden marcar la diferencia en el desarrollo emocional y social de estos niños. Todo el mundo comete errores, ¡pero juntos podemos ayudar a nuestros niños con autismo a superarlos y crecer!
por Ellen Notbohm, autora de Diez cosas que todo niño con autismo desearía sabery Verónica Zysk anterior Editor jefe de Resumen del autismo Asperger.
*Nota de Melissa: Creo que esta publicación es útil para todos los niños, incluidos los niños en el espectro del autismo.
A los niños con autismo les encantan los absolutos, y uno de los absolutos de la vida es que todo el mundo comete errores. Es el grado, el matiz, la extensión, la gradación de estos defectos lo que confunde al niño con el autismo. Pero el autismo suele caracterizarse por la capacidad de generalizar. Para el pensamiento concreto en blanco y negro de este niño, cada error o fracaso es muy especial y tiene un solo tamaño: enorme. Imagínese el miedo inmenso que esto le causa. Todos cometemos decenas de pequeños errores y abucheos a lo largo del día, tantos que probablemente ni siquiera somos conscientes de los más pequeños, o los corregimos sin pensar y pasamos al siguiente. Tómate un momento y piensa en todos los pequeños momentos que pueden suceder incluso antes de salir de casa por la mañana: derramar café en la encimera, gotear la cortina de la ducha en el suelo, manchar lápiz labial, dejar accidentalmente las llaves y no encontrarlas. Página de deportes, pisa la cola del gato. La mayor parte del tiempo te lo tomas todo con calma y no dejas que nada se te escape entre los dedos, mientras que el niño con autismo del piso de arriba se derrite porque exprimió demasiado la pasta de dientes y ahora se le mancha la mano, la camisa o el lavabo.
El miedo al fracaso puede paralizar a su hijo o estudiante autista. Utilice un enfoque doble para atraerlo: Transmita la comprensión de que todos cometemos errores y que todos necesitamos ayuda. Modelar estos dos comportamientos lo hace real para él.
1. Todo el mundo comete errores.
La mayoría de nuestros errores son pequeños, corregibles y tienen pocas consecuencias duraderas. Haga que su hijo o estudiante sea consciente de sus pequeños errores y etiquételos como «No es gran cosa». Limpiamos el mostrador, nos cambiamos la camisa, acariciamos al gato y seguimos adelante.
En la escuela existe otra palabra para los errores cuando escribimos mal una palabra o resolvemos un problema matemático incorrectamente. Se llama ejercicio. La práctica es una parte muy importante del proceso de aprendizaje, y las palabras olvidadas y los problemas matemáticos no son gran cosa, sólo significan que estamos aprendiendo.
A veces otra palabra para error es accidente. No siempre podemos controlar cómo sucede algo y la mayoría de los accidentes no son gran cosa. Cuando tenemos un accidente que afecta a otra persona, suele ser fácil enmendarlo. “Lamento haber chocado contigo y haber derramado tu jugo. Lo limpiaré y te serviré un poco más”.
2. Todo el mundo necesita ayuda.
Pedir ayuda es una habilidad para la vida que se debe enseñar a un niño mucho antes de que llegue a la edad escolar. Pídale ayuda a su hijo o estudiante en la vida cotidiana. Tú también puedes:
- Pide a otros adultos que le pidan ayuda; Incluya también a hermanos y compañeros.
- Mencione las numerosas situaciones de su vida diaria en las que adultos y niños se piden ayuda mutuamente. ¿Cuándo papá necesitó ayuda? ¿Cuándo necesitaron ayuda Joey, Katie o Henry? ¿Cuándo necesitó ayuda el maestro?
- Ayude a su hijo a pensar en personas en las que confía y que pueden pedir ayuda cuando la necesita: padres, maestros, hermanos, amigos.
- Ayude a su hijo a pensar en diferentes formas de pedir ayuda, ya sea con palabras, imágenes o tarjetas de referencia. Pídale que practique: «Necesito ayuda, por favor», «No entiendo» o «¿Puedes decir eso otra vez?».
Organizar un intercambio de recursos, en el aula y en casa. Los estudiantes o familiares escriben algo (no inmediato) con lo que necesitan ayuda. Todas las ideas van en una caja. Ya sea al azar o en momentos determinados, se saca un trozo de papel de la caja y se lee en voz alta. La clase o la familia analizan formas en que pueden ayudar a su compañero de clase o familiar. El intercambio de ayuda puede ser anónimo o no, según tus necesidades.
Una imagen de lección que muestra diferentes formas de pedir y recibir ayuda beneficia a todos los estudiantes, no solo a aquellos con autismo. Un sistema de compañeros en el aula anima a los compañeros a pedirse ayuda entre sí de una manera relativamente privada.
Al principio, a su hijo o estudiante puede resultarle difícil pedir ayuda. Muchos estudiantes no saben cómo hacerlo y muchos no quieren hacerlo porque tienen miedo de “parecer estúpidos”. Enseñarles a pedir ayuda es una habilidad de autodefensa que se vuelve cada vez más importante a medida que avanza en la escuela, la universidad, el lugar de trabajo y en las relaciones interpersonales a lo largo de la vida. A través del estímulo y la práctica, pueden comprender que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino todo lo contrario. Es una señal de fortaleza cuando tenemos suficiente confianza para buscar personas que puedan ayudarnos a mejorar y hacerlo mejor.
Adaptado de 1001 grandes ideas para enseñar y criar niños con autismo o Asperger por Ellen Notbohm y Veronica Zysk (2010, Horizontes futuros). Ganador de la medalla de plata en los premios Independent Book Publishers Awards de 2010.
Biografías:
Ellen Notbohm, tres veces finalista del Libro de Prólogo del Año, es autora de uno de los libros más populares de la comunidad del autismo: Diez cosas que todo niño con autismo desearía sabery otros tres libros premiados sobre el autismo. Para contactar a Ellen o explorar su trabajo, visite www.ellennotbohm.com
Veronica Zysk es gerente de desarrollo de productos de Think Social Publishing, Inc. y ex editora en jefe de Resumen del autismo Asperger. Ha sido coautora o editada de más de una docena de libros sobre autismo y Asperger y ha colaborado con muchos autores notables, incluidos Temple Grandin y Michelle García Winner.
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